El metro del DF, el mismo al que le cantó Café Tacuba, tiene 176 kilómetros, 11 líneas y 175 estaciones. Se construyó entre 1969 y 2000, y el año pasado transportó mil 416 millones 995 mil 974 usuarios.
En las horas pico y en las estaciones más transitadas como Indios Verdes o Pantitlán, ese número se traduce en un caos y una invitación al abuso. Tantos manoseos y toqueteos hubo que hace unos años separaron dos vagones sólo para mujeres en las estaciones y horas más complicadas: de 6 a 10 y de 17 a 22.
A diferencia de los taxis rosas de Londres, esto no fue por esnobismo sino por pura necesidad. Sin embargo, la medida no alcanzó. Como nadie vigilaba, muchos hombres se subían igual y seguían con sus actividades de rozamiento. Salvo algún que otro carterazo, las mujeres, por pudor o miedo, no decían nada.
Pero hace unos meses, el gobierno del DF se puso firme con la campaña del “Acoso Cero”, y en las estaciones donde hay vagones para mujeres, están paradas y con cara de perro 50 mujeres policías que velan porque se cumpla la ley. Muchos hombres están irritados con la medida.
Los viajes en metro dan para muchas historias. Algunas ciertamente son de terror, como la ecuatoriana agredida hace poco en Barcelona. O las de mujeres abusadas en el metro de DF. También se usan vagones de este tipo en Tokio, donde funcionan hace un par de años por los mismos motivos. Y están pensando en hacerlo en Santiago de Chile.
Admito que fue extraño decirle chau a mi acompañante hasta la estación de Pino Suárez, donde haríamos correspondencia (combinación). Pero cuando vi la cantidad de hombres enlatados que venían en el vagón y qué decir de los que esperaban para subirse, sedientos y medio desesperados como cuando salen del estadio, me sentí a salvo en mi vagón de mujeres.
¿Qué opinás de esta separación?
Pienso que está bien. El metro de México lleno de gente es algo increíble. Hay muchísimas más personas que en el de Buenos Aires. Si bien no conozco Asia, pienso que debe ser algo similar. La gente no para de salir. También me acuerdo que a los niños pequeños los llevan con correas, para no perderlos en la multitud de gente. Ah, y me robaron la billetera. Así que mejor andar con cuidado. Si no me equivoco, fue una mujer…
La separación de vagones habla muy mal en este caso del género masculino. De nuestra escasa educación y menor respeto por las mujeres (lo curioso es que esos mismos toqueteros matarían a quien lo haga con su madre, hermana, hijas y tal vez hasta alguno se juegue por la esposa…).
Cuando estuve en México en 1986 salí a cenar con unos amigos y coincidió con el día de la semana de salida de varones solos (no sé si esta costumbre continúa ahora); la cuestión es que nunca sentí tanta vergüenza ajena como esa noche.
El “comportamiento” de la manada de circunstanciales solteros era penoso. No lo voy a describir. Pero daban lástima. Y no hubiera sido raro que las esposas aprovecharan el recreo para meterles los cuernos, en una venganza menos olorosa y trágica que la de Moctezuma….
Esto que comentas en el post (y tantas cosas similares más) me demuestran que lo principal que debe recibir un ser humano en su vida (además de amor y comida) es EDUCACIÓN y RESPETO para que los pueda transmitir a sus hijos y así vaya mejorando la calidad de vida del conjunto.
Hola Carol.
Un comentario que combina dos post: ¿me traés un mapa del metro del DF? Tengo una pequeña colección y siempre que alguien viaja a México me olvido de molestarlo con mi pedido.
¿Un acompañante en cada puerto?
Yo tuve una experiencia en el metro del DF, cuando llegué en Marzo del 2003. AL dia siguiente de mi llegada tenia una entrevista de laburo, y claro, así de aventurada y práctica como soy, y conociendo casi nada de la cultura y costumbres mexicanas, me animé a usar el metro desde la estación Insurgentes (linea rosa), hasta Zapata (linea verde). Atrás quedó esa sensación de impotencia y ganas de denunciar a todos los q apoyaron manos y otras partes masculinas en mi trasero.. ya que conseguí aquel trabajo y desde entonces me ha ido re bien profesionalmente en este amable país… Pero pude haber usado los vagones de mujeres y no tener que contar esta historia…!! En la India también existen (o existían)los vagones de mujeres, pero no llegué a usarlos cuando viajé por ahi en 1997/98, porq habia mucha demanda -qué loco para un país donde las mujeres no salen solas con la misma libertad y desaire que en Occidente!!- y nunca conseguí lugar. Les recomiendo leer «El vagón de las mujeres», de la hindú Anita Nair, una novela hermosa justamente sobre la búsqueda de independencia de la mujer en India; sobre la cual escuché se está preparando la película.
Me parece hablan mucho del problema sin ver las causas, el metro de la ciudad de México es uno de los transitados del mundo y esta cantidad de gente provoca estos «roses» involuntarios o vulgares, pero es algo que pasaría en cualquier país simplemente por la gran multitud de gente. Además el servicio es, dentro de lo que cabe, bastante bueno.
Por ejemplo, el sistema de metro de Buenos Aires es bastante limitado, lento y con vagones que dan pena.
Por cierto, que hace una imagen del «pibe del 8» en este tema? solo porqué en Argentina sea conocido y con más éxito que aquí, es un representante de esta cultura.
Perdí el único motivo que tenía para ir a Mexico.
hay
que bueno Pablo que perdiste el unico motivo para venir a Mexico, que alivio jajajaja.
de verdad que este tipo de acciones ocurren en casi todo el mundo en horas picos, donde con la cantidad grande de gente que usa estos medios de transporte algunos sadicos o delicuentes se aprovechan, para hacer de las suyas, lamentablemnete hay que llegar a medidas como estas, hay que hacer campanas de educacion porque la sociedad poco a poco esta perdiendo sus valores esenciales!