Hace unos días caminé sobre el Puente de Avignon. Hasta donde se puede, eso sí, porque el puente está cortado.
Nada que ver con los cortes que ya se han vuelto un clásico argentino actual. El Puente de Saint Bénezet conocido como Puente de Avignon, fue construido y reconstruido varias veces desde el siglo XII.
Las guerras y las inundaciones del Ródano lo destruyeron y los sucesivos reyes mandaban a reconstruirlo. Hasta que allá por el siglo XVII fue abandonado y quedó cortado para siempre. Hoy se ve como en esta foto. El fin llega un poco después de la mitad, más allá el Ródano corre apurado.
Hoy Avignon es una ciudad de 100.000 habitantes con murallas y un pequeño casco medieval. Los turistas visitan el puente, cantan la canción, recorren el grandioso Palacio de los Papas y si probablemente prueben el reconocido vino Chateauneuf du Pape. En julio de cada año se celebra el Festival de Avignon, uno de los festivales de teatro más importante del mundo. Quien vaya en esa época deberá reservar con meses de anticipación: la ciudad desborda.
Pero en otros tiempos, cuando en Avignon vivían 20.000 personas y se la llamaba Altera Roma porque era la ciudad donde residían los papas (de Clemente V a Gregorio XI), existía un dicho sobre el puente de Saint Bénezet: «Si el puente de Avignon atravesaras al menos dos monjes, dos asnos y dos putas encontraras». En esta época, nada de eso. Los encuentros son más uniformes: puros turistas. Sólo en 2007 lo visitaron 367.000 personas (La entrada cuesta 4 euros, pero hay descuentos de entre el 20 y el 50% después del segundo monumento visitado en la ciudad).
La famosa canción Sur le Pont D’Avignon nació en el siglo XV como una canción popular para dormir a los bebés. Luego Pierre Certon la convirtió en una misa y más tarde, a mediados de 1800, se estrenó como opereta en París. Un detalle: si bien siempre se cantó «sobre» el puente de… la verdad es que no se bailaba arriba, sino debajo de él.
Ha sido interpretada cientas de veces en varios idiomas y ritmos musicales. Tanto, que debajo del puente hay un espacio para escuchar diferentes versiones de ayer y de hoy, desde la salsa hasta el rap. Incluso, es posible un karaoke con el tema. Aquí, la elegante versión de Jean Sablon grabada en 1962: