Existe una sociedad que mira a las nubes. Se hacen llamar The Cloud Appreciation Society (La Sociedad de Apreciación de las Nubes) y se dedican a observar, reconocer, catalogar, y también archivar nubes.
Para ellos, la vida sería aburrida si uno mirara para arriba y el cielo siempre fuera azul.
Para ellos, las nubes son la poesía de la naturaleza. Tienen más de 12.000 miembros de 62 países y un manifiesto que reivindica el cielo nublado.
Recorriendo su página uno puede entender cómo es un cumulus y qué características debe tener una nube para convertirse en cumulonimbus, cirrus o stratus. Hay novedades y prensa relacionada con las nubes. ¿Una de las últimas noticias? La sociedad está enojadísima porque parece que China está preparada para disparar contra las nubes en caso de que se les ocurra cubrir el cielo azul en las próximas Olimpíadas.
La Sociedad de Apreciación de las Nubes quiere recordarle al mundo que las nubes son expresiones de los humores de la naturaleza, que hacen bien al alma de los soñadores y excitan la imaginación. Incluso creen que si uno reflexiona sobre las formas que ve en las nubes, ¡terminará de una vez con la cuenta del psicólogo!
Para los que miran nubes cuando viajan y también para los que tienen nubes en sus archivos digitales, llegó la hora de compartirlas: esta sociedad anima a todos a enviar sus nubes por correo para que aparezcan en la página. SI es una nube extraña o que significa algo -como el chancho de seis patas o el plato volador rosado que fueron portadas de libro- puede competir en el concurso de La nube del mes.
La sociedad también tiene su galería de arte, con pintores y poetas de las nubes. Y, en un intento de asir la naturaleza etérea de las nubes también hay un shop con calendarios de nubes, t-shirts de nubes y pins de nubes que ya pasaron.
Esta sociedad debe haber sido creada por el personaje de un cuento de Borges en Ficciones: Funes el memorioso, vecino de Fray Bentos, quien se acordaba, entre otras cosas sin sentido, de la forma de todas las nubes.