El nombre de esta obra, realizada en 2006, es Pablo Escobar Muerto. Es la segunda interpretación de la muerte del poderoso narco hecha por Fernando Botero, y que desde hace unos pocos meses fue donada por el mismo artista al Museo de Antioquia.
Hay más de cien cuadros de Botero en el museo, un recorrido por su carrera y las distintas etapas del maestro que a los 8 años fue apuntado para torero y resultó artista. Hace poco estuvo en el museo. Cuentan los chicos que cuidan las salas que es amable y que se lo ve muy bien, pese a sus 78 años.
Con el título La Muerte de Pablo Escobar, el otro cuadro también está en el museo, en una sala con una iluminación especial, y representa al ex capo atravesado por un a nube de balas. A diferencia de la última obra, que es de gran formato, éste es un óleo pequeño (35×55), realizado en 1999.
La mayoría de los extranjeros que visita el museo, pasa de largo el resto del interesantísimo acervo de pintura colombiana y va directo a Botero, directo a Pablo Escobar. La fuerza del icono.