Desde hace diez años, Siria es el principal comprador de yerba mate de Argentina.
Sí, muchos sirios se han hecho fanáticos del mate. Lo toman en los negocios, mientras venden y conversan con amigos. Al parecer, la costumbre no tiene que ver directamente con el ex presidente argentino Carlos Menem, pero posiblemente sí con muchos de sus parientes.
En las décadas cincuenta y sesenta del siglo XIX se registró en Argentina gran cantidad de inmigración siria. Llegaron al país más de 200.000 sirios.
Con el tiempo y cansados de los dramas de este país, muchos regresaron al suyo. Pero se llevaron esta costumbre rioplatense. Ya en 1930 y 1940 se exportaba mate a Siria… Y a Yabrud, el pueblo de donde es originaria la familia de Menem.
Argentina también exporta yerba mate a Canadá y Estados Unidos, entre otros países. Pero sus habitantes no suelen tomarlo con bombilla. La yerba llega en saquitos y se toma como un té exótico.
Lo curioso del caso sirio es que allá toman el mate como aquí: en un pequeño recipiente cerámico y con bombilla. La única diferencia es que cada uno tiene su propio mate. Y a veces lo sacan a pasear, como los uruguayos. Dicen que así fue como llegó al Líbano, donde también se consume y cada vez más.