El cerezo es el árbol querido de los japoneses. Tanto, que a su flor la llaman hana, que quiere decir flor. Como si fuera la única flor del mundo. Cuando florece hacen fiestas y licores y comidas distintas. Hasta se visten especialmente para ir a ver el florecimiento de los cerezos.
El Brooklyn Botanic Garden de Nueva York tiene más de 200 cerezos. También tiene muchos japoneses viviendo cerca. Y posiblemente, los mejores investigadores y desarrolladores de marketing turístico. Resultado: el Jardín Botánico de Brooklyn tiene su Rito de Primavera, los próximos 3 y 4 de mayo, de 10 a 18.
Hay muestras de arte, seguimiento fotográfico de los distintos estadios de la flor y obviamente, todo el merchandising del cerezo.
Hanami es la palabra que habla sobre la tradición de ver cada momento del florecimiento de los cerezos. Las primeras flores, las flores de la mañana, la de la tarde, la de la noche, cada una recibe un nombre. Hasta el acto de ir a ver el florecimiento de los cerezos tiene un nombre. Se llama hana-gari o sakura -gari. Gari sinifica perseguir. Perseguir la emoción de ver las delicadas y frágiles flores de los cerezos. Perseguir la primavera. Porque los cerezos anuncian la primavera. Y tienen que ver con lo efímero de la vida: sus flores duran apenas dos semanas.
Una de las tareas más importantes del servicio meteorológico japonés es predecir el florecimiento. A la gente le importa más que saber si habrá lluvia o sol. En el día anunciado, cuando se abren los capullos, los parques de Japón se llenan de picnics espontáneos y sonrientes bajo inmensos árboles rosados.
Dave Allen, el Web Manager del Jardín Botánico de Brooklyn, hizo este video en base a 3000 fotos digitales tomadas cada tres minutos, entre el 18 y el 26 de abril últimos, en el Cherry Walk. La música del video es de Jon Solo.
A principios de abril de 2001 tuve oportunidad de ver el florecimiento de los cerezos en Tidal Basin, en Washington DC, donde está el recordatorio a Jefferson (Jefferson Memorial). Un espectáculo imperdible.