El caos de tránsito en algunos puntos de La Paz, por ejemplo frente a la Iglesia San Francisco, me recordó al Cairo y Hanoi, donde cruzar la calle es es una misión complicada.
Mientras un policía toca el silbato con ánimo de organizar, la gente se lanza a cruzar una avenida ancha con minibuses que buscan pasajeros, ómnibus amarillos y verdes con inscripciones poéticas en el parabrisas estilo «Más libre que el viento» y 4×4 que apretan el acelerador por más que tengan una persona adelante. Unos días atrás, en ese cruce me frenaron en los talones, literalmente.
Algunas calles más ab
ajo, Kevin y Marcelo vestidos de cebra y burro dan clases de urbanidad express. Forman parte del Proyecto Cebras, que pretende enseñar a los automovilistas a respetar el semáforo y a la población, a cruzar por el paso de cebra.
Me cuenta Marcelo, un burro de lo más inteligente, que muchos conductores no saben que el paso de cebra es para que avancen los peatones. Entonces, él se acerca, les explica y les muestra sus orejotas de burro, así la próxima vez frenan unos metros antes. Los conductores se ríen, los niños les tienen tanto cariño como a Barney y más de una cholita se resiste a que la ayuden a cruzar.
El proyecto arrancó hace algunos años, con cerca de cien adolescentes que vivían en la calle, y hoy trabajan entre cuatro y seis horas por día y son parte del paisaje urbano de La Paz.
Desde la semana última tienen un nuevo desafío: ordenar el tránsito en La Ceja (El Alto). Quizás también sería bueno que se dieran una vuelta por la zona de la iglesia San Francisco. O alguien se quedará sin talones.
Hace unos días,mientras yo esperaba a una persona,en un cruce complicado y muy transitado de la ciudad(puede ser San Francisco o tantos otros lugares),seguí con la vista a unas turistas con mochilas y todo,a ver cómo cruzaban la calle.Me sorprendí sobremanera al ver que lo hacían al estilo paceño:sin esperar la luz roja y eludiendo a los coches en una empresa casi suicida.Sin duda ya estaban un buen tiempo en La Paz y se dieron cuenta que el semáforo es más que nada un adorno en nuestra ínclita urbe.
Cuídate Carolina,debes terminar entera tu visita(con talones).Chao.
Tambien podrian ir a Buenos Aires!!! en esa ciudad cada día se maneja peor…
Es importante respetar los pasos de cebra y por supuesto utilizarlo ya que se evitan muchos accidentes, es una pena que sea tan complicado concienciar a conductores y peatones, pero seguro que con el tiempo todo mejorará.