Desde ayer existe Mr. Asahi, el primer barman-robot del mundo, que debutó en un bar de Selfridges, en Londres.
Fue diseñado por un equipo de 200 personas que trabajan para la marca de cerveza japonesa Asahi, costó cien mil libras y es capaz de atender a un cliente en menos de dos minutos gracias a un mecanismo que controla todo.
Una vez que el robot estuvo listo, se demoraron seis meses en tunearlo para convertirlo en Mr. Asahi, el barman que mide como un humano y sirve pintas y medias pintas sin decir una palabra.
Y ahora ¿a quién le contaremos las penas de amor?