Aunque tiene apellido y rasgos vietnamitas, Vanadis Phumpiú es tan limeña como el cebiche y el famoso suspiro. Durante años fue productora general de la revista peruana Etiqueta Negra. Su trabajo tenía varias facetas y mil ocupaciones. Una de ellas era llevar a comer a cuanto periodista llegaba a Lima. También trabajó en canales de televisión, diarios y producción de eventos. Hoy, Vanadis es asesora de prensa del Grupo Santillana. Su trabajo también tiene varias facetas y mil ocupaciones. Una de ellas es llevar a comer a cuanto escritor llega a Lima. Queda claro que uno de los saberes de Vanadis tiene que ver con la cultura del buen comer.
Aprovechando su paso por Buenos Aires hace algunos días, Viajes Libres le pidió seis recomendados para cenar en Lima. Pero seis distintos, que no incluyan La Mar, del famoso chef Gastón Acurio. Los que siguen son seis poco conocidos, seis perlitas. Vanadis explicó que eso en Perú tiene nombre. Son los «huecos» o «huariques», lugares a los que se llega sólo por recomendación. Son fondas que no tienen nada que ver con la Nueva Cocina Peruana, y donde la palabra glamour no significa nada. Los platos no son necesariamente baratos –cuestan entre 8 y 10 dólares, si es langosta, 15– y el que logra llegar seguro que después se lo recomienda a alguien. A continuación, el top six de Vanadis Phumpiú, con platos y datos. Si vas para Lima, ¡no te los pierdas!
Mi Perú. Plaza Butters, esquina Lima, Barranco. Es uno de los restaurantes marinos más visitados. Hay que pedir concentrado de cangrejo (es el plato de la foto). También son sabrosas las hueveras de pescado.
Illari. El nombre quiere decir amanecer en quechua. También está en Barranco. Imperdible: causa frita (papa prensada con ají y rellena de lomo saltado). De postre, suspiro de chirimoya.
Sonia. Agustín Lozano La Rosa 173, en Chorrillos. Cebichería de ley. Conchitas a la parmesana y pulpo al olivo. El marido de Sonia era pescador y ella vendía el pescado en la playa. Hoy ella cocina para muchos y su marido sigue pescando en su lancha de siempre.
El Queirolo. Vía Central 150. Bodega de pisco y vino en el distrito de Pueblo Libre, cerca del Museo de Arqueología, Antropología e Historia y de la Plaza Bolívar. Son recomentables los «piqueos», como le llaman en Perú a las tapas, de jamón y queso.
La Noche. Bolognesi con Blvd. Sánchez Carrión. Queda en Barranco. Muy buenas tapas y bocadillos de calamar por 5 soles (US$1,5). Si después de la cena, todavía hay ganas de un pisco sour, Huaringas es un bar de Miraflores donde se preparan unos muy buenos. Para acompañarlo: conchitas grilladas.
Puerto Madero. Bellavista 231, cerca de la Calle de las Pizzas, en Miraflores. Deliciosa la langosta a la parrilla. Para beber, algarrobita. De lunes a sábado, música en vivo. (Foto1: León)
Lima es una ciudad formidable, aunque siempre esté nublado o la gente viva diciendo «chifa» cada 3 o 4 frases. Anotaré los datos.
Alguno de comida Peruana para recomendar en Buenos Aires.
¿Uno caro o uno barato?
muy buena la nota de la cocina limeña, cuando estuve la disfruté mucho con una amiga de allá que nos llevó a comer ceviche con chicha morada. Para la tarde recomiendo el Hotel Bolívar y su Pisco Sour.
saludos a Carolina
Leandro
Por lo que yo tengo entendido de mis muchas visitas a Lima, un huarique es un lugar donde se come muy bien, pero a la vez es bastante caleta (y no pienso explicar que es «caleta»). Por eso, me llama la atención que un lugar como La Noche forme parte de la lista, cuando es muy conocido, y no por su comida. Es un lugar de recitales y para ir a tomar algo, pero para comer… El Queirolo también es muy conocido. Por última, Sonia si puede entrar en la lista -en la puerta ni cartel tiene, el letrero está en la parte de arriba del local, que ni parece un restaurante- pero ya ha aparecido en programas como los de Anthony Bourdain -pueden ver la foto que les dedicó Bourdain en mi página en Flickr. Por ello, cada vez es más conocido, y no muy barato -la comida de mar, aunque sea tradicional en Perú, no cotiza en el rango de lo económico.
Aclaro que son todos aportes constructivos para ayudar a leer mejor la lista.