Frente a Dakar hay tres islas: la isla de la Serpiente, donde no vive nadie y dicen los pescadores que hay fantasmas; Ngor, donde algunos tienen casa de fin de semana y la isla de Gorée, el centro de tránsito de esclavos más importante del oeste de Africa. Desde aquí partían en barcos hacia América. Si no se morían en el camino, los hombres que llegaban debian empezar otra vida. Una vida sin nombre propio, con trabajo forzado y golpes de látigo.
«El uso del látigo estaba permitido y reglamentado por el Código Negro, que fijo el número de 29 golpes. El látigo se usó para mujeres embarazadas y nunca fue abolido».
El viaje a Gorée dura unos veinte minutos. Se cruza en un barco, que los fines de semana como hoy se llena de gente que va por el dia. A comer en la bella Hostellerie du Chevalier de Boufflers, que lleva el nombre del último gobernante francés en la isla, a bañarse en la playa y a visitar la Maison des Esclaves.
«La trata de esclavos ha sido la más grande operación de deportacion que la humanidad haya conocido: 12 a 15 millones de individuos vendidos en la otra costa del Atlántico. Por su duración de cuatro siglos ha sido también el más largo suplicio que una raza tuvo que soportar».
Por esa pequeña puerta que se ve en la foto tiraban a los esclavos que se enfermaban y no estaban aptos para el viaje en barco. Hoy esa puerta por donde se asoma el océano enojado es lo primero que uno ve cuando llega a esta casa del terror que hoy es una casa de la memoria. El resto son cuartos con techos bajos y privados de luz. Allí vivían entre 100 y 300 esclavos que estaban próximos a partir. La Maison era un lugar de tránsito. Y de separación.
Se los separaba por edad y sexo. Los hombres tenían que pesar 60 kilos. Su valor dependia del peso y la musculatura. Los de la tribu yoruba de Nigeria eran los mas fuertes y por lo tanto los mas buscados y los mas caros. El valor de una mujer dependia de su pecho y su virginidad.
Tambien se separaban las familias: el hombre podía ir a Estados Unidos, su mujer a Brasil y los niños quedarse en Senegal.
En general, los esclavos se cambiaban por fusiles, por alcohol. Un niño, por ejemplo, podía valer un collar o un espejo, que en esa época era algo mágico, extraordinario. Mucho más que una vida.
Mmmm, qué impresionante historia la que cuentas, querida Carol. Imagino que estás en un lugar lleno de emociones grabadas a fuego en los habitantes de Dakar, historias que el tiempo no ayuda a olvidar?! Se me eriza la piel de pensar que existió la esclavitud en nuestra humanidad. Miles y miles de esclavos vendidos, arrancados de sus tierras, separados de sus familias!Horror! Sin embargo, me pregunto si es cierto que ya se acabó aquel sistema de esclavitud..!? Presiento que aún existen otros tipos de esclavitud y dependencias, hay nuevas formas de abuso de poder, está la ley de la selva, con suerte sobrevive el más fuerte.. En fin, es un tema para pensar y discutir largamente.
Caroli, qué bueno es leerte pero qué triste es esta historia. Coincido con Eli, sólo que no presiento que la esclavitud sigue, lo afirmo.
Carolina… que bellos son los sitios que has visitado… te invito a que conozcas mi bella ciudad… Bogotá, éste es un buen link: http://www.puntobogota.com/
La esclavitud se ha transformado de burda a sutil, pero jamás desapareció (ni creo que lo haga). Ya lo dijo Hobbes, «el hombre es el lobo del hombre».
G u a u ! que fuerte. Es increible que algo tan doloroso sea explotado ahora como una historia extrania, lejana y ajena. No paso hace tanto tiempo … ni desaparecio del todo.
Pero la esclavitud de una raza hacia otra creo que fue una de las cosas mas grotescas de la historia de la humanidad por su brutalidad y por su falta de disimulo!!
La esclavitud no se explota en Senegal como algo extraño, lejano ni ajeno. Hay organizaciones e instituciones (precisamente radicadas en Gorée)para mantener la memoria histórica. Lo importante es conocer, para no repetir los errores. Pero la esclavitud no entiende de razas, ni de géneros, ni de edades…Fueron los propios africanos los que habían esclavizado a otros africanos, y se los vendieron a los europeos. En el comercio de esclavos africanos estaban implicados blancos y negros, se lucraron africanos y europeos. Y en la vecina Mauritania siguen existiendo los esclavos, no hay que irse tan lejos ni en el espacio ni en el tiempo. Y nadie protesta ni hace nada al respecto 🙁 No te conozco, Carolina, pero gracias por compartir tu viaje en este blog. Yo también he vivido en Senegal, y siempre me alegra conocer las experiencias de otros viajeros. Un saludito desde Sevilla.
hola vivo en la isla de goree como guia touristica desde infancia veo gente visitando isla nostra no sabia nada e lo que paso aqui pero ahora si y reconezco era muy terrible y teneis que pasar para ver la realidad ojala que la historia no se repita numero mio 00221774567060
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ola a tod@s viajer@s por africa en general y por senegal en particular!!!
Me llamo Mamadou y soy guia turistico ,soy de casamance y vivo en dakar…para la gente que desea ver africa tradicional,africa del interior,africa real,Mamadou os haga vivir la realidad africana,vuestro sueno!
organiso rutas,pero teneis la posibilidad de proponerme vuestro itinerario..soy guia profesional,
para mas informaciones: http://www.campospistas.skyblog.com
guiasenegal@hotmail.com
clarita_cap@hotmail.com
gracias!!!
te habia leido pero es la primera vez que entro a tu blog. viste la película «retour a goree». uhhh ver esa puerta al mar me recordó mucho a ese documental que cuenta el viaje que hace el cantante Youssou N’Dour siguiendo las huellas de los esclavos negros y la música que ellos inventaron: el jazz.
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