El mundo submarino de los cayos del norte de Cuba está salpicado de cerebros, el más famoso de los corales duros, y de corales blandos en forma de plantas y cactus. Bajo el fondo del mar hay más de 900 especies diferentes de peces. También se ven algas, esponjas, sedimentos, moluscos. Y cada tanto pasa como rayo un pez con trompa de cuchillo: el increíble pez espada, que cuando lo enfocamos, ya disparó.
También hay langostas, pero ninguno de los que estamos mirando el paisaje submarino las vemos. Las langostas vienen luego, grilladas y con mantequilla, en la palapa donde funciona el restaurante. Aunque está prohibido pescarlas, siempre hay langostas en Cuba.