Lo mejor que le puede pasar a estos tres cascos es que se vendan al mejor postor.
Son cascos de polo intervenidos por distintos artistas, que se expondrán en el Alvear Palace Hotel durante esta semana. Después se rematarán en la estancia La Ellerstina, durante la final de la tradicional Copa de Oro.
El de esta primera foto lo pintó el fileteador más famoso de argentina, Martiniano Arce, el hombre que ya fileteó su propio ataud y el de su mujer.
Adolfo Cambiasso, Gonzalo Pieres, Lucas Monteverde, Bautista Heguy y otros jugadores argentinos con el mayor handicap donaron sus cascos para esta causa que tiene fines benéficos: lo recaudado se destinará a la Fundación Banco de Alimentos.
Este segundo tan colorido con espíritu latinoamericano pertenece a la conocida artista argentina Marta Minujín, la que asegura haberle pagado a Andy Warhol la deuda externa argentina con maíz.
El tercer casco fue concebido por la pintora Gabriela Pertovt. Estos tres son sólo algunos, en el remate habrá más modelos.
Más allá del arte, la beneficencia y la posibilidad de ver durante los próximos días los cascos en el lobby del Alvear, la iniciativa avisa algo que para muchos es muy importante: en Buenos Aires ha comenzado la temporada de polo.
Hay que nombrar presidente a Marta Minujin para cumplir los ideales de Mayo del 68 (París): «La Imaginación al Poder». Porque lo que hay ahora, más que imaginación es delirio.