«Hay paisajes, como instantes en la vida, que no se borran jamás de la mente; vuelven siempre a traspasarnos desde adentro, cada vez con mayor intensidad. Este en que dimos la última mirada al mar es uno de ellos; allí volvimos la cabeza para no perder la postrera visión de esa esperanza y entrar de lleno en aquella tierra de olvido.»
Francisco Coloane, «Tierra del Fuego», editorial Andrés Bello.
«Hay paisajes, como instantes en la vida, que no se borran jamás de la mente; vuelven siempre a traspasarnos desde adentro, cada vez con mayor intensidad.»
Así de simple y así de complejo es el Sur de Argentina… qué bonito, ¡cómo me gusta!
Una vez leí que Platón señalaba que en el alma hay una fuerza, un impulso, una nostalgia, una añoranza de cosas que no sabemos definir, pero que sentimos.
Una de esas tiene que ver con la última mirada al mar. Son las cosas que no contamos, porque no sabemos cómo hacerlo.
Obviamente, no es el caso de Coloane. ¡Qué hermosa manera de expresarlo!