¡Te quiero comer! es un libro de cocina. Pero tiene una diferencia con todos los libros de cocina en español que he visto: es un libro moderno, pensado por mujeres jóvenes que estudian, trabajan y, además, aman la cocina. Y digo aman porque ¡Te quiero comer! es también un libro de amor.
El tema es así. Después de vivir un tiempo en Argentina por su trabajo en la Embajada de Finlandia en Buenos Aires, las finlandesas Petra Theman y Eeva Huttunen, escribieron un libro donde cuentan los sabores nórdicos -con influencias latinas- a través de 17 capítulos de amor.
Entonces, las recetas se presentan en su contexto. El primer capítulo, por ejemplo, es una cena simple para antes o después de salir de copas; el quinto, una cena romántica para dos personas; el 9, una comida consuelo para picar solo, y el 11 es la cena en la que la novia recibe a los padres de él. Textos breves y con sentido del humor –la edición estuvo a cargo de Mariana Liceaga-, muy buenas fotos de cada situación -las fotos son de Andrea Knight– y recetas realizables, con ingredientes que se pueden conseguir.
El libro apareció hace apenas un mes, pero una de las autoras, Petra Theman, ya está de vuelta en Finlandia. Petra trabaja en Helsinski en una nueva organización para la venta y promoción de la industria audiovisual en Finlandia, y cuando no viaja, vive en Lohja, la ciudad donde nació, que queda a 60 kilómetros de la capital. Su casa está al lado de un gran lago y la ventana de su escritorio da a un bosque, que seguramente estará cubierto de nieve en Navidad. Desde allí y con ese paisaje frío, Petra respondió esta entrevista.
¿Cómo y cuándo surgió la idea del libro?
Quién sabe. En una conversación en el trabajo nos dimos cuenta de que no existía un libro de cocina nórdica en castellano. Como las dos cocinamos mucho obviamente hablábamos seguido sobre dónde conseguir tal y tal cosa. Era un tema diario en nuestras charlas y como las dos somos impulsivas decidimos hacerlo. En abril de este año surgió la idea sobre el tipo de libro de cocina que debería ser para que fuera interesante. Más allá de presentar una cocina no tan conocida, queríamos reflejar nuestra forma de ser.
Después de leerlo me queda la sensación de que se come más papa en Finlandia que en Perú. El diseño nórdico es mundialmente conocido, pero quizás no tanto la cocina nórdica, ¿cuál es la base? ¿la papa es fundamental?
Es cierto, no es tan conocida. Quizás sea sólamente por la poca cantidad de nórdicos que hay en el mundo. Antes de que llegara la papa a Europa se usaba muchísimo un nabo duro. Luego, la papa lo sustituyó aunque el nabo sigue existiendo. La papa es fundamental especialmente por su característica de aguantar todo el tiempo entre las cosechas, o sea todo el invierno, sin ponerse fea -si está bien guardada. También son fundamentales los pescados, los frutos del bosque y los hongos. Y otra cosa: casi todos los platos tradicionales se preparan en el horno.
Ustedes han viajado bastante América Latina, ¿qué gran diferencia encontrás entre la cocina sudamericana y la cocina nórdica?
¡Es que hay tantas cocinas sudamericanas! Algunas son mucho más picantes que la cocina nórdica , pero otras, como la argentina y la uruguaya, son más suaves. Algunas tienen menos pescado que la cocina nórdica y otras más. Creo que en lo único en que se puede generalizar es que la mayoría de los países de latinoamérica tiene el lujo de las frutas y verduras siempre frescas, y la verdad, especialmente en las frutas, es algo mundialmente envidiado. En la mayoría de los países de Sudamérica utilizan más porotos/alubias y la comida se fríe más.
¿Consideras que los hombres latinos cocinan? ¿Cuánto más o menos que los nórdicos?
¡Sí, cocinan! Conozco a varios que lo hacen excelentemente y lo disfrutan mucho. Pero si hubiera que generalizar, diría que los hombres nórdicos comparten más todas las tareas cotidianas con las mujeres. Por lo tanto, también la cocina.
Si tuvieras que enurmerar tres características típicas de un nórdico y tres de un latino, ¿cuáles serían?
Jaja. Generalizar con los nórdicos es difícil, imagináte con los latinos. Pero ahí va, porque no me gusta dejar preguntas sin respuestas. Un hombre nórdico: 1) sentido del humor seco/irónico, 2) amante de los deportes al aire libre, 3)tímido. Un hombre latino: 1) conservador (esto puede ser positivo a veces), 2) Creativo al mismo tiempo, 3) No para de hablar, nunca.
¿El libro pretende ser un puente entre las dos cocinas? ¿O debería decir entre las dos culturas?
No tanto entre las dos cocinas como entre las dos culturas. Un detalle: tuvimos mucho cuidado en no incorporar recetas con ingredientes imposibles de encontrar en América del Sur.
En los 17 capítulos no hay ninguna «cena de reconciliación» o algo por el estilo. En Finlandia, ¿se pelean menos que los latinos?
¡Muy buena pregunta! Es que nos pareció que ya había muchas cenas en el libro, pero podría haberse incluido. Y sí, probablemente la respuesta es esa: peleamos menos, jaja.
¿Cuál es el o los ingredientes que más extrañas?
Es un cliché, pero es cierto: el chinchulín a la parrilla. Aunque me acostumbré a eso también. Y nunca aprendí a usar bien el dulce de membrillo. Me pareció demasiado dulce. Otra lista no muy sorprendente: ¡mate! ¡lomo de carne vacuna! ¡vino tinto! ¡palmitos! También, jamón crudo de excelente calidad o cordero de la Patagonia o las naranjas del jardín de Leo.
En la introducción del libro contás sobre esa bipolaridad que se vive en los países nórdicos, haciendo referencia al verano lleno de luz y al invierno tan oscuro. ¿Qué cambia en los países de América del Sur, con un invierno más suave?
Si hablamos del Cono Sur, la diferencia bipolar existe pero mucho más suave. Luego, hay países con sol, luz y calor todo el año (lo que me parece insoportable y también un poco aburrido). Lo que me gusta son los países en los que la oferta de frutas y verduras sigue todo el año. Cuando es época de naranjas se comen naranjas y cuando no es época de frutillas no las conseguis ni loca. Es más natural -y además, ecológico- no importar esto de otros lugares del mundo. Y luego siento el frío mucho más en un invierno latino que en un invierno finlandés, por el simple hecho de que en Finlandia estamos preparados para el invierno (casas, ropa, autos, negocios, oficinas, todo). Jamás en mi vida tuve tanto frío como en Buenos Aires en Julio.
¿Podrías explicar la tendencia de diseño finlandés llamada fennonfolk y dar algunos ejemplos?
Es una tendencia que comprende a jóvenes entre 20 y 40 años, y está basada en una suerte de respuesta al tradicional minimalismo del diseño escandinavo. Combina tendencias eslavas con ese minimalismo, y a veces lo hace de una forma graciosa, con humor. En Helsinski se hizo este año una exhibición muy grande llamada Fennonfolk «The New Nordic Oddity». La mejor exponente es la diseñadora Paola Suhonen, a quien pertenece el textil que se utilizó para el diseño de la portada del libro. Y también la vajilla y decoración de muchas de las fotos que aparecen en el libro.
¿Dónde se puede conseguir el libro?
Estamos buscando un distribuidor en la mayoría de los países de América del Sur. Pronto será accesible por una librería en Internet. Por ahora se puede encargar en www.fennonfolkfood.com En Argentina, se consigue en La Boutique del Libro de Palermo, Martínez y Unicenter.
Felicidades por el BLog y por este artículo. Desde ya quiero regalarle el libro a mi esposa, pues estoy seguro que le encatará. Viajé a Buenos Aires en octubre del 2006 y saldé por fin una deuda histórca conmigo mismo. Crecí con los hijos del exilio y creo que eso me impregnó también de cierta nostalgia. Me hubiera gustado tener noticias tuyas entonces pero celebro que viertas aqui tus travesías. Saludos desde México Tenochtitlán.